¿Recuperan los Equipos lo Invertido en Fichajes con las Ventas de Camisetas?

Las ventas de camisetas son un negocio redondo para los principales clubes del mundo, en especial, si tienen figuras rutilantes que jalonen el comercio de este tipo de artículos deportivos. Estas significan un ingreso que cualquier equipo chico envidiaría.

Mucho se habla de que los clubes recuperan el dinero invertido en fichajes de jugadores mediante la venta de prendas alusivas a estos, principalmente, camisetas. Vemos que los equipos emiten hasta cinco versiones de sus indumentarias (partido, pre-partido, tercer kit, entrenamiento; local, visitante, etc.) con el fin de diversificar el producto para enamorar a sus hinchas.

Detrás de todo esto está una marca que produce, distribuye y comercializa estas prendas. Las más grandes en la actualidad son Nike y Adidas que, en comparación con los clubes, son unos gigantes, aunque a primera vista no nos parezca. 

Recientemente el Paris Saint-Germain vinculó al astro argentino Lionel Messi a sus filas, procedente del FC Barcelona como agente libre, lo cual revolucionó el mundo futbolístico. En tan solo 24 horas, se vendieron 832.000 camisetas estampadas con el nombre del rosarino, las cuales tienen un precio de 160 euros. Esto significa algo más de 133 millones de euros. Dado que Messi ganará 35 millones (mas otros bonos) por cada una de las dos temporadas seguras que estará en PSG, se podría pensar que bastó solamente un día para que el club parisino recuperara lo invertido en el flamante campeón de Copa América.

Sin embargo, las cuentas no son tan sencillas. El dinero que se obtiene por ventas de camisetas no va todo al equipo. Incluso, a este le toca solo una pequeña parte que, en promedio, es un 20%, aunque los clubes no suelen publicar esta cifra.

Si es el caso del PSG entonces, del dinero percibido, sólo estaría recibiendo poco más de 26.000.000.

La indumentaria de este equipo tiene estampada la imagen de Jordan, lo cual genera al ex Chicago Bulls una renta que, según algunos medios, es de 6%.

El resto es, en su mayoría, dinero para el fabricante de las prendas, Nike, que es la marca que confecciona la ropa deportiva del club parisino. Es de anotar que para que esta marca pueda tener ese privilegio deberían firmar un contrato con PSG mediante el cual les pagan un dinero al club por término de varios años. Se estima que esta cifra está alrededor de los 75 millones de euros por año, un aumento del 200% con respecto al valor del contrato anterior entre las dos entidades.

Al ver la camiseta del club podemos notar en su parte frontal la marca All, la cual, por tener su imagen estampada en la prenda pagar unos 50 millones de euros a PSG.

Ahora, podríamos preguntarnos porqué estos equipos no se encargan de la producción de su propia camiseta y así todo el dinero es para ellos. Lo que ocurre aquí es que, como se dijo arriba, Adidas y Nike, por ejemplo, son unos gigantes comparados con los clubes. Tienen cadenas de diseño, producción, distribución, mercadeo, comercialización mucho mejores que las que podrían implementar los equipos. Por ejemplo, tienen varias tiendas físicas en casi todas las ciudades del mundo. Son marcas veneradas en todo el planeta. Por tanto, resulta mejor que sean ellos los que se dediquen a estas cosas.

Hemos hablado, hasta ahora, de los clubes grandes. El caso de los equipos pequeños es más difícil. En ocasiones tienen que recurrir a versiones conmemorativas, ediciones limitadas, y otros con tal de generar ventas más masivas de indumentarias, basados en el hecho de que son pocas unidades. Muchos de ellos no cuentan con patrocinios tan reconocidos como Nike o Adidas que son los que comandan el mercado. 

En fin, los equipos no obtienen por ventas de camisetas lo que gastan comprando jugadores. Tiene otras formas de generar dinero con la adquisición de un jugador: derechos de imagen, patrocinadores, premios, boleterías, participación en torneos oficiales o de exhibición, entre otros. Cuando un equipo adquiere una figura de talla mundial, sus acciones en la bolsa crecen y esto significa una rentabilidad producida directamente por el fichaje de ese jugador.