Semejanzas entre la politiquería y la Champeta



Observando lo que ocurre en nuestro entorno cartagenero, escuchando entrevistas de Nando Black a cantantes de Champeta veteranos y no tanto, mirando la dinámica politiquera de este y otros años electorales, he considerado algunas semejanzas entre lo que pasa en un lado y otro.


Semejanza 1.

Los politiqueros les hacen creer a los ciudadanos que ellos son los dueños de los puestos de trabajo públicos y que la forma de acceder a estas posiciones es mediante ellos. Incluso, ni los puestos en las empresas privadas son de ellos. Son de los empresarios. La meritocracia no existe, porque nosotros mismos les hemos dado ese poder.

Asimismo, los llamados DJ's de champeta, han tratado de imponer la idea de que, independientemente del talento y las aptitudes que tenga un cantante, los que deciden quién puede triunfar y quién no, son ellos.


Semejanza 2.

A los politiqueros les conviene un pueblo con hambre y con poco nivel académico o educativo. Ya que un padre de familia hambriento verá casi como un dios a ese politiquero que le regaló para la comida de ese día. Muchas personas de escasos recursos económicos idolatran a politiqueros que en algún momento les han regalado migajas de lo que le roban al pueblo. Una persona poco leída, a veces, no tiene la capacidad ni el conocimiento para confrontar y contrastar ideas provenientes de estas víboras de la democracia.

Asimismo, los DJ's se han encargado de someter cada vez más a los cantantes emergentes, pagándoles como les dé la gana, hasta sin reconocerles sus derechos como debe ser. La necesidad tiene cara de perro y si no ven otra salida, les toca resignarse a dejar que los DJ's se queden con los pocos o muchos recursos provenientes de sus talentos. A ese cantante pobre que no tiene para hacer un vídeo, o incluso menos: ni para pagar unas sesiones en un estudio de grabación, a veces le toca regalar su talento a los productores.

Entiende uno porqué los cantantes más famosos y con más seguidores como Mr. Black o Kevin Flórez se han distanciado de los pickups.


Semejanza 3.

Año tras año, el pueblo pierde cada vez más poder, y ese poder se lo adjudicamos a los politiqueros. Los polítiqueros hoy en día controlan casi todo lo que esté relacionado con lo laboral, con la producción. Por otro lado, no vemos a un directivo docente administrando secretarías de educación, no vemos a un gestor cultural administrando secretarias de cultura, etc. El politiquero se cree en el derecho de abarcar todos los campos sociales, laborales y otros sectores. Los politiqueros son casi dioses, se creen casi hasta intocables. No importa la voz del ciudadano de a pie.

En los últimos años, el pueblo amante de la champeta, le ha quitado la fuerza, le ha quitado el poder a los cantantes, para dárselo a los DJ's. La champeta es el único género musical en que los que mueven las masas no son los cantantes que dan vida a las canciones con su voz, sino los que se hacen llamar DJ's: personas que la mayoría de la veces se suben al escenario a gritar (con una voz ronca y desafinada), a saltar y a saludar a sus amigos y conocidos, y a hacer algo que ellos llaman "animar". Los que componen las canciones también son personajes anónimos.

Si usted no tiene ni voz, ni talento para el canto, pues déjele el escenario al cantante. Si su talento es para poner música, vaya a la tornamesa y ponga música. Si su talento es la producción musical, pues vaya al estudio de grabación y a las consolas. Mientras lo hace, vaya formándose en el canto a ver si alguna vez tienes la oportunidad de hacer algo bueno en la canción.


Crédito imagen: Demasiadas Noches. Champeta (Colombia)

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